El amor era imposible de olvidar.
Tras recuperarse de la amnesia, Alex del Toro tenía una nueva misión: descubrir a su secuestrador y recuperar el amor de su prometida. A pesar de haber ido a Royal, Texas, con una identidad falsa, sus sentimientos por Cara Windsor, la hija de su rival, eran completamente sinceros.
El instinto aconsejaba a Cara que se mantuviese alejada del hombre que le había mentido y que había intentado hacerse con la empresa de su familia, pero ella también tenía un secreto: estaba embarazada de él.